(Por el novio)
Ya estamos en noviembre, se acaba el año, y en dos meses se nos viene EL evento.
Dos semanas moviditas y ya los seguidores nos reclaman.
Del trámite ecleseástico a la fecha pasaron muchas cosas, por eso el retraso.
Cuando digo muchas cosas, me refiero a que en este lapso me despidieron del laburo, Boca salió campeón invicto y batiendo records, Racing subcampeón (sólo para mi suegra), nació Eugenio Frágola, reasumieron Cristina, Mauricio y Daniel, se casaron Tati y Viviana.
Todo esto a modo de preámbulo. Vamos a lo que nos incumbe.
El fin de semana de la semana que me rajaron, Pili tenía libre, así que aprovechamos para ir a Lobos y de paso, valga la redundancia, pasar por Vicente Casares a llevarle las papeletas al padre Walter y también su teléfono, ya que por problemas en el BlackBerry de la novia, lo habíamos perdido. Esta escapada nos impedía estar con Fede Frágola, que cumplía años mientras esperaba la llegada del pequeño (no tan pequeño) Eugenio.
El domingo fue el día de ir para Casares y en una mañana soleada arrancamos con los Lobitos que se nos sumaron. Juan Cruz que aprendió a detectar los mojones para saber cuánto faltaba para el destino y Benicio, el menor, venía con un hombre araña y escuchando música desde el teléfono de su madrina.
Y DONDE ESTÁ EL CURA?
Parece ser el título de nuestra aventura. Según el cronograma de misas que nos habían informado en la anterior búsqueda, fuimos directamente a Vicente Casares, casi a las 11, que era el horario de finalización. Pero nos encontramos con la capilla cerrada como culo de muñeco. Así que fuimos a Petión, donde en teoría daban la misa de 11. Pasamos por unos coquetos espacio de Polo y llegamos... pero también estaba cerrada. Tomamos nuevamente la vieja ruta 205 rumbo a Máximo Paz, donde lo encontramos la vez pasada, y como era de esperar, estaba abierta. Ya por la calle se veían remeras de Boca y Juan Cruz empezaba a entender el concepto de que ese día podía ser especial. Ya había escuchado y se había colgado de mi iPod a escuchar los cánticos de la doce. Eran las once y veinte, y al haber mucha gente, Pili fue a averiguar cómo venía la mano, hasta que le dijeron que era día de confirmación y que habían arrancado hacía poquito.
Qué suerte!!!
Luego de muchos "Veo Veo", de cantar Maria Elena Walsh y hacer mash ups, pasó una hora. La buena noticia es que estaba el obispo o cardenal o no recuerdo bien que, lo que nos ahorraba ir a Cañuelas a terminar el trámite. En el backstage de la iglesia yo temía algún tipo de prejuicio para un pelado con cresta con musculosa de Boca y tatuado. Por suerte, todo llano. El obispo un groso al igual que el padre Walter, se nos presentó, nos dijo que era cordobés, nos felicitó, y hasta le puso el gorro a Benicio, esperando a tener un obispo Lobense en algún futuro.

Benicio con el gorro del obispo, su madrina, Juan Cruz y el prestador del gorro
Le dejamos el expedientes y de paso el padre Walter me vendió una rifa, que con el gordo de navidad sortea una computadora, un lechón (ojo) y una plancha. Algún chiste para que nos ganemos la plancha así la usa la novia y retrucándole que queríamos el lechón y que ambos
sotanudos quedaban invitados a comer algo en nuestra fiesta.
Hablando de comer, volvimos raudos a Lobos a comer un rico asadito y esperar que se hagan las 19 para Boca Campeón.
No nos vamos a explayar en el tema, pero sí permítanme agradecer la doble hamburguesa de campeón que me preparó mi suegra, agasajándome por el logro. A todos se nos ve felices.

Juan Cruz, la suegra y el novio
En la semana corta por los feriados, fue que nació Eugenio y que se hizo La Gala del fútbol y en la que llegaron las invitaciones!!!
HABEMUS TARJETAS
Impresas por Copisur, finalmente llegaron y nos las entregaron en el Gol blanquito que nos llevó a Bolivar con motivo del casamiento de Tati y Viviana. Vane en Roma, asi que fuimos los Pintos restantes, Ana, Julio e Ian.
La primer tarjeta oficial fue entregada en mano a la Petra de mis amores:

Vivimos con los novios las instancias previas de preparado del salón, armado de mesas y de paso aprovechamos para entregar las invitaciones a la familia bolivarense, tandilense. Nos quedó pendiente a los de Pehuajó que no pudieron viajar y a Cote que como vive acá en La Plata se lo daremos en persona.
Vueltos a Buenos Aires y con algunos comentarios respecto de las invitaciones, algunas aclaraciones:
- Que me pongo? "Lindos y Livianitos" dice la invitación, como somos todos lindos, podría interpretarse cualquier cosa. A lo Adan y Eva tranquilamente, lindos y livianos, pero no es puntualmente eso. Lindos nos referimos al envoltorio, es una fiesta de casamiento, lindos vestidos, polleras o pantalones para ellas, y para ellos, contemplen que quien les escribe va a estar de traje, camisa, zapatos.... y livianitos para que su elección sea contemplando que es probable que tengamos temperaturas arriba de 30º... valen las havaianas en la cartera como calzado alternativo, para apelar a ellas promediando la fiesta. NO es un día de campo para que se vengan con la malla y los flota flota...
- Confirmación: FUNDAMENTAL que confirmen tanto la asistencia, como la no asistencia, ya que sabemos que es época de vacaciones y puntualmente, un fin de semana largo. Si no pueden venir, no nos enojamos mientras nos avisen. Si faltan y no avisan... pobre de ustedes
- Avisen si hay algo que no comen o no beben o si por alguna dieta en especial tienen que comer o beber algo puntual para considerarlo. Va a estar todo organizado con tiempo.
- Cómo llegamos? Pronto enviaremos el mapita, las coordenadas, las fotos y las indicaciones de cómo llegar. Aunque es muy fácil. 51 kms de Capital. Para evitar que no manejen los que toman, estamos evaluando la posibilidad de poner a su disposición (y pago, obvio) un micro que los lleve y los traiga a algún punto de Capital.
Pronto nos veremos... faltan 67 días!!!!!!